El mantenimiento periodontal es un tipo de limpieza dental que se realiza en pacientes con antecedentes de enfermedad de las encías. El objetivo del mantenimiento periodontal es prevenir la progresión de la enfermedad de las encías y mantener la salud de las encías y las estructuras de soporte de los dientes (por ejemplo, hueso, tejido conjuntivo).

El procedimiento consiste en limpiar por debajo de la línea de las encías y eliminar la placa y el sarro acumulados, que pueden causar inflamación e infección en las encías. El mantenimiento periodontal suele realizarse con regularidad, por ejemplo cada 3-4 meses, para garantizar que las encías se mantengan sanas y prevenir la reaparición de enfermedades de las encías.

¿Cuál es la enfermedad periodontal?

La enfermedad periodontal, también conocida como piorrea, es una afección frecuente que afecta a las encías y a las estructuras de soporte de los dientes. Está causada por la acumulación de placa y sarro debajo de la línea de las encías, lo que provoca inflamación e infección en las encías.

La enfermedad periodontal o piorrea tiene varios estadios, desde la gingivitis leve hasta la periodontitis avanzada. Los síntomas pueden incluir encías enrojecidas, inflamadas y sangrantes, recesión de las encías, mal aliento y dientes flojos. Si no se trata, la enfermedad periodontal puede progresar y provocar la pérdida de dientes.

El tratamiento de la enfermedad periodontal suele consistir en un procedimiento de limpieza profunda, como el raspado y alisado radicular, seguido de limpiezas periódicas de mantenimiento periodontal para prevenir la reaparición de la enfermedad de las encías. En los casos más avanzados, puede ser necesaria la cirugía de encías para restablecer la salud de las encías y las estructuras de soporte de los dientes.

¿Tiene cura la enfermedad periodontal?

La enfermedad periodontal puede controlarse, pero no tiene cura. El objetivo del tratamiento es controlar la progresión de la enfermedad, reducir la gravedad de los síntomas y prevenir la reaparición de la enfermedad periodontal. Suele consistir en un procedimiento de limpieza profunda, como el raspado y alisado radicular, seguido de limpiezas periódicas de mantenimiento periodontal para eliminar la placa y el sarro acumulados y mantener la salud de las encías. En los casos más avanzados, puede ser necesaria la cirugía de encías para restablecer la salud de las encías y las estructuras de soporte de los dientes.

Además, los cambios en los hábitos de higiene bucal del paciente y en su estado general de salud pueden ayudar a controlar la enfermedad periodontal y evitar que progrese. Esto incluye cepillarse los dientes y usar hilo dental con regularidad, visitar al dentista para limpiezas y revisiones periódicas, y controlar los problemas de salud subyacentes que pueden contribuir a la enfermedad periodontal (por ejemplo, diabetes, estrés).